El
infierno del dibujante
Autores:
Kiko
da Silva & Manuel Pardo
Editorial: Dibbuks
Formato: 64 páginas,
color, tapa dura.
Año de
publicación: 2015
Precio: 16€
Manuel Pardo es un dibujante
de 72 años que lleva toda la vida dedicándose a crear historietas… pero a pesar
de su versatilidad y destreza con el lápiz, nunca ha sido capaz de publicar
ninguna de sus obras. Cada vez que crea una historieta descubre que alguien se
le ha adelantado y publicado una igual a la suya. ¡Qué mala suerte! Pero el
incansable Manuel seguirá intentando ser el más rápido para lograr que le
publiquen alguno de sus comics… siempre y cuando alguien no lo haga antes que
él ¿Lo conseguirá?
¿Es posible que el infortunio
te persiga toda tu vida hasta en el momento mismo en el que decides contar tus
memorias? Dice la leyenda negra que hace algunos años el artista vigués Kiko da Silva se topó, por azares de la
vida, con un diario extraviado, en el que un hombre narraba los más desafortunados
momentos en su vida como artista; un hombre que había sido incapaz de publicar
jamás su trabajo, porque cada vez que lograba crear una obra brillante, alguien
se le adelantaba publicando algo parecido, condenando su carrera al rechazo, la
frustración y la desidia. Dice esa leyenda negra que da Silva, inspirado por dicho texto, decidió crear y presentar su
propia historia titulada “El infierno del
dibujante”, que sin saberlo se toparía de bruces con otra obra idéntica y en
el mismo momento, pues el diario en el que estaba basada era nada menos que el
diario perdido del mismísimo Manuel Pardo
¿Era posible tanto infortunio o se trataba de un flagrante caso de plagio?
El audaz Kiko da Silva nos
lleva de la mano a su terreno, narrándonos esta atípica historia que se atreve
a trasladar las claves del mockumentary
(o falso documental) a las páginas de un cómic, en el que la línea que separa realidad
y ficción se desdibuja a base de humor y parodia.
Sorprende a primera vista la
pasmosa versatilidad del autor vigués, quien demuestra a cada página su gran
capacidad para cambiar de registro gráfico y mimetizarse con la obra y dibujo
de algunos de los autores más célebres del mundo, a quienes homenajea en un
constante desfile de historias breves, en las que se hace difícil discernir
dónde empieza y acaba su propio estilo; destacándose en definitiva como un
artista de un talento indiscutible.
Pero esa misma versatilidad es
en realidad aplicable al concepto global del cómic en sí, que se muestra como
un trabajo de múltiples facetas. “El
infierno del dibujante” es una obra de humor y entretenimiento, innegablemente.
Pero tras esa primera fachada se esconde una inteligente reflexión sobre la
profesión del dibujante y el autor, en las que a diario deben lidiar con la problemática
de la redundancia y reinterpretación de sus temas. Y es que, como diría aquel… No
hay historia que no haya sido contada ya, tan solo queda otra manera de
contarlas.
Es además un ejercicio que trasciende a las propias páginas del cómic y pone a prueba la percepción de la realidad, cuestionando la fragilidad de la
información que en último término llega hasta el espectador (y no solamente al
lector) ¿Qué es verdad y qué no de lo que se nos cuenta en nuestra vida diaria, de qué nos podemos fiar?
Pero “El infierno del dibujante” es sobre todo una oda al mundo del 9º arte, un paseo guiado a través del museo del cómic universal, un trabajo que destila amor por el medio a cada página, un relato en el que se suceden los homenajes y guiños a autores que han marcado a generaciones enteras: al ilustre literato Castelao, a la escuela Bruguera e Ibáñez, a los grandes de la vieja y nueva bande dessinée franco-belga de Morris, Goscinny, o Lewis Trondheim, al humor ácido de Quino, las tiras cómicas de Calvin & Hobbes de Bill Watterson, y un sinfín de referencias de las que no se escapan ni el propio título y portada de esta historia, en los que se calca sin rubor el trabajo de Paco Roca.
Pero “El infierno del dibujante” es sobre todo una oda al mundo del 9º arte, un paseo guiado a través del museo del cómic universal, un trabajo que destila amor por el medio a cada página, un relato en el que se suceden los homenajes y guiños a autores que han marcado a generaciones enteras: al ilustre literato Castelao, a la escuela Bruguera e Ibáñez, a los grandes de la vieja y nueva bande dessinée franco-belga de Morris, Goscinny, o Lewis Trondheim, al humor ácido de Quino, las tiras cómicas de Calvin & Hobbes de Bill Watterson, y un sinfín de referencias de las que no se escapan ni el propio título y portada de esta historia, en los que se calca sin rubor el trabajo de Paco Roca.
En definitiva, nos encontramos
con un relato un tanto agridulce pero hilado por la parodia, en el que la continua
presencia de personajes que ya forman parte de
la cultura popular, tan anclados en la memoria colectiva, hacen de ella una historia muy accesible al público general,
que sabrá apreciar la ironía, el humor y sobre todo el amor que desprenden sus
páginas.
Este título ha sido publicado
por la editorial Dibbuks, en formato
cartoné, de 24,5 x 32,5 cm, al precio de 16€.
Desde luego, una adquisición que no se debe dejar escapar.
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